El Perú ostenta el privilegiado puesto 12 entre los países de mayor diversidad biológica del planeta. Se calcula que existen 25 mil especies de vegetales conocidas, entre ellas el camu camu, un arbusto silvestre, portador de misterios e innumerables posibilidades. Por Marco Rivarola Del Solar (Revista Gener@ccion)
El manto verde de la amazonía peruana tiene una relación maravillosa con el Sol. Sus especies vegetales, absorbiendo los rayos solares, sintetizan compuestos orgánicos, complejas sustancias químicas y vitaminas esenciales para el equilibrio de los seres vivos. Entre ellas, el camu camu -la myrciarea dubia, miembro de la familia de las mirtáceas-, que contiene el más alto índice de vitamina C de todas las frutas conocidas.
Gran aficionado a la luz, el arbusto del camu camu de corteza pardo claro y de flores agrupadas en ramilletes, que en ocasiones llega a medir hasta ocho metros de altura, da un fruto redondo de un color que fluctúa entre el rosado y el negro, cuya piel es lustrosa, de aroma y sabor ácido, y de gusto agradable. De naturaleza gregaria, prefiere crecer en la amazonía baja -300 metros sobre el nivel del mar- y en zonas muy lluviosas, aunque ya la mano del hombre ha vencido su resistencia a crecer en suelos no inundables de tierra firme, imponiendo sus semillas frescas por doquier que garantizan la cosecha tan solo un año después de su siembra.
ORIGEN PERUANO
Fueron misioneros peruanos de la Orden Franciscana del Convento de Ocopa, quienes en el Siglo XVII, según las llamadas crónicas conventuales, descubrieron esta insustituible especie y el uso singular que las tribus amazónicas hacían de este fruto para librarse de las epidemias de gripe que asolaban sin cesar durante los duros años de la primera colonización de las tres que ha conocido esta parte del Perú, la europea: periodo en el que, al contacto con foráneos que portaban enfermedades hasta entonces desconocidas, los chamanes prescribían su uso casi como un único medicamento salvador.
Y por esto, desde muy antiguo, las tribus amazónicas que habitaban diseminadas a lo largo de las riveras de los caudalosos ríos Ucayali, Amazonas, Putumayo, Tigre, Napo, Monzón, Yavarí y otros tantos, han empleado como medicina diversas partes de esta planta, que los chamanes con justicia, según el renombrado naturalista peruano de la era de la ilustración Cosme Bueno, llamaron “milagrosa” y que la prescribían contra la denominada gripe maligna que causaba estragos casi irreparables en la demografía nativa. Los frutos del camu camu eran así administrados después de haber sido machacados en morteros con abundante agua.
A través de los siglos, el camu camu ha sido recomendado para combatir males reumáticos, gracias al maceramiento de su corteza y frutos verdes en aguardiente. También es prescrito para cicatrizar heridas, después de haber molido su corteza, usándola como emplasto; así como laxante y purgativo en rituales de purificación, donde se utiliza su jugo transparente durante un periodo de 28 días. En la disentería y malestares gastrointestinales, su jugo fresco, elaborado a partir de frutos muy maduros, debe ser bebido durante el proceso varias veces al día.
IMPORTANTE PAPEL
Gracias a su papel cardinal en la cadena alimenticia de los ecosistemas fluviales, no solo le proporciona múltiples nutrientes y vitaminas directamente al ser humano, sino también lo hace, indirectamente, a través de una variada gama de peces comestibles que se alimentan de este, como el emblemático paiche, cuya afición al fruto constituye el goloso motivo de su pesca. O como el zúngaro, el dorado, la gamitana y otras tantas especies. Al igual que estas, algunas aves como el pato pico cuchara, y mamíferos como el tapir y el lobo de río completan su dieta con camu camu, y de esa forma también la del hombre.
Recientemente, el camu camu ha sido motivo de serios estudios científicos. Nuevas y sorprendentes propiedades útiles han sido descubiertas y puestas al servicio de la prevención y curación de enfermedades muy comunes en las sociedades modernas, pues siendo un energizante natural de acción rápida, al igual que un efectivo antioxidante, fortalece el sistema inmunológico, ayuda a prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, estas investigaciones muestran que esta especie, constituyendo un natural revitalizante del sistema nervioso y un veloz desintoxicante, previene el estrés y aumenta la absorción de nutrientes, incluido el hierro en el sistema digestivo. Ayuda a la formación de cartílagos y nudos, aumenta la energía y vitalidad, así como la producción de esperma.
Debe ser por todo esto y otras razones, que los ribereños deseosos de hacerse de este producto, en la estación de fructificación y, por ende de potencial cosecha, se dirigen en sus canoas desde lejanos puntos de las riberas amazónicas hasta las zonas inundables de concentración del camu camu. El fruto maduro que es cosechado a mano cuidadosamente, debe presentar un color verde “pintón” a decir del argot ribereño, para ser colocado en canasta de no más de cinco kilos, dada su extrema. Su pulpa, que también se debe tratar y obtener cuidadosamente a mano, debe ser congelada a cero grados inmediatamente a fin de evitar su degradación que es casi inmediata, para que no pierda sus propiedades nutritivas.
PROMISORIO FUTURO Y POTENCIALES
En la amazonía peruana, lugar de origen del camu camu, la creciente industria piscícola usa esta especie como alimento para peces, tal como sucede con la cría del paiche en piscigranjas.
Asimismo, la variedad camu camu árbol, la científicamente conocida como myrciaria floribunda, es explotada como un árbol maderable, útil en la construcción de viviendas en la amazonía.
Su uso se introduce paulatinamente en las ciudades y pueblos de vertiginoso crecimiento. Esta nueva utilidad del árbol del camu camu alarma a los proteccionistas medioambientales ante lo que ellos consideran una inevitable depredación del recurso, de no tomarse medidas restrictivas y sostenibles en lo que concierne su explotación.
El consumo de este fruto en países como el Japón, su mayor importador con el 76%; Holanda (16%), Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, Corea del Sur, Brasil, Reino Unido, así como Australia, Suiza y Austria, acrecienta exponencialmente su demanda y han desencadenado el inicio de su cultivo en tierras hasta hace poco de ningún rendimiento, dando así un sustento económico sostenido a más de 15 mil familias peruanas. Su adaptación en estas nuevas tierras ha sido exitosa, lográndose cosechas de 16,6 toneladas por año, todo un logro. Sin embargo, se torna necesario mejorar los sistemas de cosecha, transporte y transformación a fin de añadir mayor valor agregado a la especie transformada.
Según el gerente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Fernando Ego Aguirre, las exportaciones de camu camu se incrementaron en 127% en el 2007 respecto al 2006, logrando que la traducción monetaria de la exportación de este producto y sus derivados casi haya superado los 5 millones de dólares el año pasado.
En ADEX se sostiene que este incremento se debe principalmente a la mayor demanda de productos naturales en el mundo y a la certificación orgánica otorgada por los países importadores, lo que garantiza a este producto, libre de sustancias tóxicas para el ser humano, un mercado con potencial crecimiento. ¡Toda una invitación para una incitadora estrategia que estimule y facilite su exportación!
Es una fruta fácilmente exportable, debido a que su transporte a mercados bastante lejanos se puede llevar a cabo sin presentar mayores inconvenientes. Se envía la pulpa conservada al vacío, congelada y en contenedores refrigerados, que permiten usarla en bebidas energetizantes; así como en polvo, forma ideal para emplearlo en farmacología por su alto contenido de ácido ascórbico, pues cada 100 gramos de pulpa fresca puede contener hasta 2700 miligramos. de vitamina C.
El manto verde de la amazonía peruana tiene una relación maravillosa con el Sol. Sus especies vegetales, absorbiendo los rayos solares, sintetizan compuestos orgánicos, complejas sustancias químicas y vitaminas esenciales para el equilibrio de los seres vivos. Entre ellas, el camu camu -la myrciarea dubia, miembro de la familia de las mirtáceas-, que contiene el más alto índice de vitamina C de todas las frutas conocidas.
Gran aficionado a la luz, el arbusto del camu camu de corteza pardo claro y de flores agrupadas en ramilletes, que en ocasiones llega a medir hasta ocho metros de altura, da un fruto redondo de un color que fluctúa entre el rosado y el negro, cuya piel es lustrosa, de aroma y sabor ácido, y de gusto agradable. De naturaleza gregaria, prefiere crecer en la amazonía baja -300 metros sobre el nivel del mar- y en zonas muy lluviosas, aunque ya la mano del hombre ha vencido su resistencia a crecer en suelos no inundables de tierra firme, imponiendo sus semillas frescas por doquier que garantizan la cosecha tan solo un año después de su siembra.
ORIGEN PERUANO
Fueron misioneros peruanos de la Orden Franciscana del Convento de Ocopa, quienes en el Siglo XVII, según las llamadas crónicas conventuales, descubrieron esta insustituible especie y el uso singular que las tribus amazónicas hacían de este fruto para librarse de las epidemias de gripe que asolaban sin cesar durante los duros años de la primera colonización de las tres que ha conocido esta parte del Perú, la europea: periodo en el que, al contacto con foráneos que portaban enfermedades hasta entonces desconocidas, los chamanes prescribían su uso casi como un único medicamento salvador.
Y por esto, desde muy antiguo, las tribus amazónicas que habitaban diseminadas a lo largo de las riveras de los caudalosos ríos Ucayali, Amazonas, Putumayo, Tigre, Napo, Monzón, Yavarí y otros tantos, han empleado como medicina diversas partes de esta planta, que los chamanes con justicia, según el renombrado naturalista peruano de la era de la ilustración Cosme Bueno, llamaron “milagrosa” y que la prescribían contra la denominada gripe maligna que causaba estragos casi irreparables en la demografía nativa. Los frutos del camu camu eran así administrados después de haber sido machacados en morteros con abundante agua.
A través de los siglos, el camu camu ha sido recomendado para combatir males reumáticos, gracias al maceramiento de su corteza y frutos verdes en aguardiente. También es prescrito para cicatrizar heridas, después de haber molido su corteza, usándola como emplasto; así como laxante y purgativo en rituales de purificación, donde se utiliza su jugo transparente durante un periodo de 28 días. En la disentería y malestares gastrointestinales, su jugo fresco, elaborado a partir de frutos muy maduros, debe ser bebido durante el proceso varias veces al día.
IMPORTANTE PAPEL
Gracias a su papel cardinal en la cadena alimenticia de los ecosistemas fluviales, no solo le proporciona múltiples nutrientes y vitaminas directamente al ser humano, sino también lo hace, indirectamente, a través de una variada gama de peces comestibles que se alimentan de este, como el emblemático paiche, cuya afición al fruto constituye el goloso motivo de su pesca. O como el zúngaro, el dorado, la gamitana y otras tantas especies. Al igual que estas, algunas aves como el pato pico cuchara, y mamíferos como el tapir y el lobo de río completan su dieta con camu camu, y de esa forma también la del hombre.
Recientemente, el camu camu ha sido motivo de serios estudios científicos. Nuevas y sorprendentes propiedades útiles han sido descubiertas y puestas al servicio de la prevención y curación de enfermedades muy comunes en las sociedades modernas, pues siendo un energizante natural de acción rápida, al igual que un efectivo antioxidante, fortalece el sistema inmunológico, ayuda a prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, estas investigaciones muestran que esta especie, constituyendo un natural revitalizante del sistema nervioso y un veloz desintoxicante, previene el estrés y aumenta la absorción de nutrientes, incluido el hierro en el sistema digestivo. Ayuda a la formación de cartílagos y nudos, aumenta la energía y vitalidad, así como la producción de esperma.
Debe ser por todo esto y otras razones, que los ribereños deseosos de hacerse de este producto, en la estación de fructificación y, por ende de potencial cosecha, se dirigen en sus canoas desde lejanos puntos de las riberas amazónicas hasta las zonas inundables de concentración del camu camu. El fruto maduro que es cosechado a mano cuidadosamente, debe presentar un color verde “pintón” a decir del argot ribereño, para ser colocado en canasta de no más de cinco kilos, dada su extrema. Su pulpa, que también se debe tratar y obtener cuidadosamente a mano, debe ser congelada a cero grados inmediatamente a fin de evitar su degradación que es casi inmediata, para que no pierda sus propiedades nutritivas.
PROMISORIO FUTURO Y POTENCIALES
En la amazonía peruana, lugar de origen del camu camu, la creciente industria piscícola usa esta especie como alimento para peces, tal como sucede con la cría del paiche en piscigranjas.
Asimismo, la variedad camu camu árbol, la científicamente conocida como myrciaria floribunda, es explotada como un árbol maderable, útil en la construcción de viviendas en la amazonía.
Su uso se introduce paulatinamente en las ciudades y pueblos de vertiginoso crecimiento. Esta nueva utilidad del árbol del camu camu alarma a los proteccionistas medioambientales ante lo que ellos consideran una inevitable depredación del recurso, de no tomarse medidas restrictivas y sostenibles en lo que concierne su explotación.
El consumo de este fruto en países como el Japón, su mayor importador con el 76%; Holanda (16%), Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, Corea del Sur, Brasil, Reino Unido, así como Australia, Suiza y Austria, acrecienta exponencialmente su demanda y han desencadenado el inicio de su cultivo en tierras hasta hace poco de ningún rendimiento, dando así un sustento económico sostenido a más de 15 mil familias peruanas. Su adaptación en estas nuevas tierras ha sido exitosa, lográndose cosechas de 16,6 toneladas por año, todo un logro. Sin embargo, se torna necesario mejorar los sistemas de cosecha, transporte y transformación a fin de añadir mayor valor agregado a la especie transformada.
Según el gerente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Fernando Ego Aguirre, las exportaciones de camu camu se incrementaron en 127% en el 2007 respecto al 2006, logrando que la traducción monetaria de la exportación de este producto y sus derivados casi haya superado los 5 millones de dólares el año pasado.
En ADEX se sostiene que este incremento se debe principalmente a la mayor demanda de productos naturales en el mundo y a la certificación orgánica otorgada por los países importadores, lo que garantiza a este producto, libre de sustancias tóxicas para el ser humano, un mercado con potencial crecimiento. ¡Toda una invitación para una incitadora estrategia que estimule y facilite su exportación!
Es una fruta fácilmente exportable, debido a que su transporte a mercados bastante lejanos se puede llevar a cabo sin presentar mayores inconvenientes. Se envía la pulpa conservada al vacío, congelada y en contenedores refrigerados, que permiten usarla en bebidas energetizantes; así como en polvo, forma ideal para emplearlo en farmacología por su alto contenido de ácido ascórbico, pues cada 100 gramos de pulpa fresca puede contener hasta 2700 miligramos. de vitamina C.
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